América Latina y el Caribe: regiones del mundo con más conflictos en el campo. Los que viven allí defienden la biodiversidad con su vida

Desde el año 2006 se celebra el 17 de julio como el “Día Internacional del Defensor del Medio Ambiente”, para rememorar la lucha de once trabajadores forestales que perdieron la vida contra las llamas desatadas en un incendio en Guadalajara (España).

Este día nos invita a reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente, reconociendo las luchas de las personas que dedican su vida en la defensa de la naturaleza y de sus comunidades. Cabe destacar que estos movimientos en defensa de la tierra y los territorios se encuentran dentro de las formas más riesgosas de activismo actual, ya que en muchas ocasiones involucran conflictos que ponen en riesgo la seguridad y vida de los/las defensores/as ambientales, siendo América Latina y el Caribe las zonas más peligrosas del mundo para esta labor.

En este día nos parece interesante rescatar las palabras de Lucía Ruiz, pequeña productora salteña, integrante de la Mesa Provincial de Agua de Salta (Argentina), presidenta de la Organización “Unión y Progreso” de Coronel Juan Solá y Defensora de Derechos Humanos y Ambientales.

Su lucha por el territorio se dio debido a la pérdida del monte debido a la contaminación producto de las petroleras que se instalaron en la zona, así como también por los desmontes ocasionados por la expansión de la frontera agropecuaria. En su comunidad sufrieron todo tipo de amenazas, hostigamiento y criminalización, pero su lucha incansable continua:

“Lo que sí es difícil, es pensar en los hijos cuando uno va a las luchas por las tierras, por ejemplo nosotros hemos tenido una batalla casi campal en medio del monte con policías, con topadoras, con titulares registrales y a punto de perder la vida o quedar presas. No lo pensé mucho, no pensé en los hijos, solo en esas personas que se pueden quedar sin las tierras o que les matan los animales para que abandonemos el territorio, o si el campesino tiene un pozo de agua se lo llenan de piedras, queman cercos completos, los potreros y hay que ir y apagarlos. Muchas veces también somos tentadas por los propios titulares, o amenazadas y eso lo hablo con mis hijos, y yo les digo que esto es para que ellos el día de mañana, puedan levantar sus cabezas y digan, mi mamá hizo tal cosa, mi mamá luchó por nuestras tierras.”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *