Jóvenes del Semiárido Latinoamericano comprometidos con el cambio y el desarrollo sostenible, se reunieron en Argentina.

Del 5 al 11 de noviembre de 2023, se llevó a cabo la segunda edición del Intercambio de jóvenes provenientes de las regiones semiáridas de América Latina en el marco del tercer Programa de formación en Agricultura Resiliente al Clima del proyecto DAKI – Semiárido Vivo. En esta oportunidad, el encuentro tuvo lugar en el norte de Santa Fe, Argentina, brindando a los participantes una semana llena de experiencias enriquecedoras.

Durante esa semana, 27 jóvenes extranjeros (23 de la comitiva de Brasil, 3 de El Salvador y 1 de Honduras), se reunieron con otros 15 jóvenes provenientes de distintos puntos de Argentina, para compartir con los más de 300 jóvenes locales anfitriones del encuentro. El intercambio de experiencias abordó distintas temáticas: desde agroecología, producción animal, sistemas de cosecha y almacenamiento de aguas hasta temas como identidad, arte, cultura y tradiciones campesinas, educación rural, estrategias de financiamiento colectivo y mucho más.

Las experiencias visitadas durante este intercambio fueron diversas y muy valiosas en sus particularidades:

1. Asociación Civil UOCB: La UOCB, compuesta por más de 600 familias en parajes rurales del departamento de Vera en el norte de la provincia de Santa Fe, compartió su valiosa experiencia campesina.

2. Educación por alternancia en la Cuña Boscosa Santafesina: El intercambio incluyó visitas a tres EFAs: «La Unión de las Familias», «Intiyaco» y la EFA de Espín, donde se exploraron herramientas y particularidades de la pedagogía de la alternancia.

3. Centro de Observación “San Francisco de Asís” – Conservación y Manejo de Bosques: Abel y Leandro Menapace, productores agropecuarios y profesionales de la agronomía, guiaron a los jóvenes para reconocer la diversidad de la flora nativa, aves silvestres y reflexionaron sobre la conservación de los bosques.

4. Manejo Silvopastoril con Producción de Miel: La experiencia con Fabián Peralta, un joven apicultor, ofreció perspectivas sobre la apicultura y la producción de miel en armonía con la naturaleza.

5. Grupo de Jóvenes de Espín: Este grupo, comprometido con la recuperación y regularización de la tenencia de la tierra y el acceso al agua, compartió sus desafíos y logros.

6. Agrupación Costumbres Camperas: Jóvenes de Espín se organizaron en una agrupación tradicionalista llamada “Costumbres Camperas”, defendiendo y valorando las tradiciones criollas propias de la vida rural.

7. Centro Cultural La Quinta: Se exploraron experiencias de inclusión infanto-juvenil, dispositivos pedagógicos y herramientas para promover la inclusión y el empoderamiento.

8. Club Deportivo Estación Toba: Un momento deportivo en la localidad de Estación Toba celebró el intercambio de saberes, la paz y la integración de las juventudes de Latinoamérica.

9. Manejo Silvopastoril con Producción de Carne: Iván Hilguero, un joven productor caprino-ovino y bovino, compartió detalles de su emprendimiento en la producción y comercialización caprina.

Las EFAS, una experiencia especialmente importante para Argentina y Brasil

Una de las experiencias más significativas que se compartieron en el encuentro fue la de “Educación por Alternancia en la Cuña Boscosa Santafesina”. Este tipo de pedagogía tiene como lineamiento fundacional favorecer el arraigo del adolescente al medio rural dándole una formación integral, con la participación de la familia.  

El intercambio de jóvenes incluyó visitas a tres Escuelas de la Familia Agrícola (EFAs): «La Unión de las Familias», «Intiyaco» y la EFA de Espín, en donde se conocieron y exploraron herramientas de esta particular pedagogía. 

Juliana Ibáñez, vive en Gancedo Chaco, Argentina:

“Fue muy interesante poder entender a los hermanos de Brasil y que ellos también nos cuenten cómo viven allá. Durante el intercambio conocimos en Santa Fe a un joven que se dedica a la producción caprina y nos contó cómo lo hace. En la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) vimos cómo hacen la faena de pollos, cómo se hacen panes y también cómo se guarda el agua de lluvia. Todo es muy interesante y lo vivimos de manera alegre”.

Quienes auspiciaron de “locales” también se mostraron entusiasmados por la visita extranjera:  “Encontrarme con quienes vienen de otras EFAS de Brasil fue una experiencia muy linda porque intercambiamos ideas y conocimientos. Al tratar de comunicarnos aprendemos palabras nuevas” comenta Jimena Robledo, estudiante de 4to año de la EFA del paraje KM 38 de Vera.

Desde El Salvador, no se conoce como se lleva adelante este tipo de educación y Sofía Sibrian sorprendida comenta: “Vivimos una experiencia increíble. Compartimos la energía que tienen todas y todas. Aprendimos mucho de cada experiencia que vimos en cada EFA y centro educativo. Fue un desafío superar la barrera del idioma para poder comunicarnos con los que venían de Brasil. Vimos lo orgullosos que todos se sienten los jóvenes de su origen y de ser productor, apicultor. Pusimos todo en común logros y desafíos”.

Por su parte, desde Brasil, José, estudiante de una EFA de Minas Gerais, agregó: “Me gustó mucho vivenciar la experiencia de otra EFA de otro país, ver experiencia de la pedagogía de la alternancia. ¡Viva la ecología!”.

Hacia una Red de Jóvenes de las regiones Semiáridas de América Latina

Los logros alcanzados durante esta semana fueron palpables: un intercambio enriquecedor de experiencias y saberes, convivencia llena de hermandad y empatía, respeto por la diversidad cultural y espiritual, y una recíproca conexión entre los participantes.

Las propuestas para el futuro incluyen continuar fortaleciendo los vínculos a través de encuentros virtuales, la creación de un Instagram para consolidar las redes de juventudes del Semiárido latinoamericano, y la replicación de todo lo aprendido en sus comunidades locales. Para ello, se está trabajando en una carta elaborada por todas las delegaciones que da continuidad a todos los procesos de intercambio de juventudes que se han hecho a lo largo de estos años, en donde se empiezan a sentar las bases para la creación de una Red de Jóvenes de las Regiones Semiáridas de América Latina, bajo la premisa de que ¡sin juventud no hay agroecología!

Este intercambio no solo ha sido una semana de aprendizaje, sino la continuidad de una red de jóvenes comprometidos con el cambio y el desarrollo sostenible en sus comunidades. El proyecto DAKI Semiárido Vivo sigue generando espacios para repensarnos en un futuro más unido y resiliente en América Latina.

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